Comprende los números que mueven tu negocio
Aprende a interpretar datos financieros reales y tomar decisiones fundamentadas. Nuestros programas te enseñan a ver más allá de las cifras y entender qué significan para tu empresa.
Explorar programas 2025
Tres pilares del análisis financiero efectivo
Durante años trabajando con empresas de diferentes tamaños, hemos identificado las áreas donde más se necesita claridad. No se trata de complicar las cosas con fórmulas interminables.
Márgenes reales
Muchos negocios confunden ingresos con rentabilidad. Te enseñamos a calcular márgenes reales considerando todos los costes, incluso aquellos que suelen pasar desapercibidos en la contabilidad diaria.
Flujo de caja
La diferencia entre tener pedidos y tener liquidez puede marcar la supervivencia de una empresa. Trabajamos con escenarios realistas donde aprendes a anticipar problemas antes de que se conviertan en crisis.
Proyecciones fundamentadas
Las proyecciones no son adivinar el futuro. Son ejercicios de planificación basados en tu historia financiera y las variables que puedes controlar. Te mostramos cómo construirlas sin caer en optimismo irrealista.
Cómo estructuramos el aprendizaje
Nuestro enfoque se basa en trabajar con casos reales desde el primer día. Nada de teoría abstracta que luego no sabes cómo aplicar.
-
1
Comenzamos analizando estados financieros de empresas reales (anonimizados) para identificar patrones y señales de alarma.
-
2
Practicas con tus propios datos o con escenarios similares a tu industria, aplicando las herramientas que vas aprendiendo.
-
3
Desarrollas un sistema de seguimiento que puedes mantener después del curso, adaptado a tus necesidades específicas.
Experiencias de antiguos alumnos
Lo que más valoramos es cuando alguien nos cuenta que finalmente entiende sus números
Llevaba tres años con mi negocio sin entender realmente si ganaba dinero o no. Después del programa, monté un sistema de seguimiento mensual que me dejó ver dónde estaba perdiendo márgenes. No fue mágico, pero sí clarificador.
Lo mejor fue aprender a hacer proyecciones realistas. Antes hacía cálculos en servilletas sin ningún criterio. Ahora tengo una estructura que me permite evaluar si una inversión tiene sentido antes de comprometerme.
